martes, 9 de febrero de 2010

Conclusión

El crecer no es fácil, en ninguna de las culturas; el tener que “separarse” de la comodidad infantil, los lazos estrechamente unidos por la familia y la protección.

En todas las sociedades y épocas de la historia han existido diferentes modos de pasar de la niñez a la adultez; dónde la pubertad es “acortada” por el hecho de decirle más fácil el proceso al crecimiento de un adulto. En culturas donde no existe una alta cantidad de tecnología o comunicación, los rituales de la iniciación o de paso son duros; emocionales, cómo físicamente. A los hombres se les tiene que llevar por el camino de la hombría para ser buenos cazadores, y las mujeres por un sentido de la familia y castidad.

Leyendo un reportaje acerca de los rituales africanos donde se hace la extirpación del clítoris (auch); se agrega que no es la única cultura que los realiza, aunque también algunos pueblos del medio orienta; y no exactamente los extremistas religiosos: ya que el Corán prohíbe cualquier tipo de mutilación. Pero el punto de lo anterior citado, es que habla que en nuestra sociedad "libre" y "democrática", el adolescente tiene múltiples modelos de identificación... que no pasan necesariamente por la puerta de su casa. Y hay un dicho: cuanto más compleja es una sociedad, más conflictiva y larga es la adolescencia.

Ritual de Iniciación: Sexo

El título hace referencia al hecho que nos encontramos, en los últimos años, de manera frecuente: El adelanto del interés por las cuestiones sexuales.

No se trata de la curiosidad acostumbrada, más o menos encubierta, sino de un interés más explícito a la hora de asumir posturas, formas, lenguaje, indumentaria, vinculadas con una sexualidad relacional todavía demasiado incipiente. Lo que veíamos que ocurría a los 14 ahora lo estamos viendo a los 11, a los 12.


En ellos suele estar dirigido hacia el mundo del consumo de la sexualidad como posibles sujetos activos y en ellas mucho más hacia la adquisición de un estatus de deseabilidad. Tal vez en ellas sea más fácil identificarlo porque se manifiesta de forma más abierta al tener mucho que ver con la adopción de roles sexuales expresados en formas de vestir y relacionarse de manera más explícita hacia los chicos y en ellos menos evidente en estos primeros años puberales al manifestarse más como inaccesibilidad hacia ellos por parte del mundo adulto. En los dos sexos parece que adquiere un signo de identidad de pertenencia al grupo casi con un rango de ritual de paso a una nueva identidad.


La ausencia de ritos formales de reconocimiento social relacionados con la maduración sexual y las nuevas capacidades y deseos relacionales provocan un cierto alejamiento entre el cómo esta época es vivida desde la/el dolescente y cómo la estructura el medio social donde están ubicados (familia y escuela fundamentalmente). Lo habitual es que este aspecto sea tomado como un hecho secundario para la vida de los chicos y las chicas, sin embargo es vivido como algo crucial por parte de ellas y ellos.


La identidad de la adolescente y del adolescente se va reafirmando en cada uno de estos pasos que consolidan ese nuevo cuerpo, fuente de conflicto pero simultáneamente de ventajas, y en las nuevas capacidades cognitivas. El mundo toma un nuevo significado. La adolescencia, como período vital y social, es un período de “re individuación sexual”. La percepción que en muchas ocasiones trasladan las/los adolescentes es la exigencia que sienten de convertirse, casi de la noche a la mañana, en mujeres y hombres. Esta exigencia proviene tanto del mundo adulto a la hora de exigencias de rendimientos académicos, de responsabilidades, como por parte de sus propios grupos de iguales.


El potencial de conflicto que genera este período vital, tanto a nivel vivencial del sujeto como del entorno que lo enmarca, es importante. Núcleos de conflicto típicos van a ser la mala aceptación de los propios ritmos de cambio, enfrentados los cambios con falsas creencias sobre el desarrollo y las propias capacidades. Exigencias del entorno para acomodar la imagen a los estereotipos sociales y los problemas que generan en la aceptación de la figura corporal. La anorexia/bulimia, las ansiedades graves de separación y las transexualidades secundarias plantean los conflictos más graves. La sexualidad, la manera de sentirse como varón o como mujer, se ha convertido en el registro más emergente de sus vidas. La historia personal de cada individuo va a ser irremediablemente una historia escrita en clave sexual.

Las y los adolescentes están empezando a escribir su vida en solitario, un esfuerzo considerable que hay que apoyar, potenciar y facilitar.


Recibirlos y percibirlos como personas en las que sus nuevas vivencias sobre su sexualidad son una clave importante para entenderlas puede posicionarnos en una actitud que facilite la comunicación con el mundo adolescente.



lunes, 8 de febrero de 2010

Los ritos de iniciación del alcohol en los adolescentes

Ya no es ninguna nueva noticia el hecho que, día con día, el problema del consumo de alcohol entre los adolescentes se torna más preocupante.

Los índices de consumo de alcohol per cápita en el mundo, en el rango de edad que oscila entre los 15 y los 24 años ha aumentado.

El alcohol se convierte para el adolescente en un símbolo. Símbolo mágico que lo va a transformar. La magia es producto de la fantasía, la ignorancia, los prejuicios y las consejas que se transmiten de generación en generación. Y el alcohol, a través de la historia, ha estado envuelto en esta magia que le ha quitado toda objetividad. El alcohol puede ser cielo o infierno, elixir maravilloso que enaltecen los poetas o veneno implacable que condenan las religiones. . El alcohol le da valor a un hombre para conquistar una mujer o lo ayuda a evadirse de su amargura cuando la ha perdido. El alcohol es nacimiento y muerte. Es depresión y euforia.

Es soledad y compañía. Es virtud y pecado. Es ¡salud! y enfermedad. Es el símbolo que reencarna la ambivalencia.


Rito de alcohol, ritual de sangre


Y justamente alrededor del doble mensaje y del símbolo mágico se realiza el rito de iniciación del alcohol en el adolescente. Cuando niño, el futuro adolescente sólo recibe dobles mensajes en relación al alcohol. “Las bebidas alcohólicas están prohibidas para los niños”; “Los niños no deben beber alcohol”; “El alcohol es dañino para los niños”. Pero esos niños ven a su padre

bebiendo excesivamente. Escuchan a su padre y a sus tíos y a los amigos de su padre hablando muy bien respecto de tal o cual bebida y los observan bebiendo cerveza en grandes cantidades lo que les produce alegría y placer. Se dan cuenta que procuran siempre tener reservas de bebidas alcohólicas en la alacena y el refrigerador. En los días importantes como la Navidad, el año nuevo o el cumpleaños del padre o de la madre, se consumen grandes cantidades de alcohol y se emborrachan, justifi cando su consumo excesivo diciendo que la ocasión lo ameritaba.


El niño a quien prohiben el alcohol pasa su infancia escuchando mensajes tales como: “Vámonos a echar unos alcoholes para festejar ese buen negocio”; “no me ofenda, compadre, cómo que no quiere brindar conmigo”; “te veo muy lento, nosotros ya llevamos tres y tú apenas vas en la primera”; “te recomiendo este licor que es muy bueno para la digestión”; “¿qué, no vas a beber? Se me hace que te regaña tu mujer”; “¿Cómo que Coca-Cola? No sea maricón y échese un tequila”.


Ante tantos dobles mensajes, el furuto adolescente llega a la conclusión de que el alcohol es algo así como el fruto prohibido y recuerda el mensaje bíblico de lo que la serpiente le dijo a Eva: “Dios no quiere que coman de ese fruto, porque el que lo comiere se convertirá en Dios”. El adolescente llega a la conclusión de que quien beba el fruto prohibido del alcohol se convertirá en adulto. Entonces el adolescente pierde objetividad y el alcohol no es simplemente una sustancia que puede tener peligros potenciales sino es ese símbolo mágico que lo convertirá en adulto.


Es indiscutible que la droga de moda entre los adolescentes no es ni la mota, ni la coca, ni el chemo o las pastas. La droga de moda es el alcohol cuyo consumo entre los adolescentes sigue subiendo preocupantemente. La única solución preventiva al problema es el cambio de mentalidad de los adultos en relación a los patrones sociales de consumo de alcohol. Y la mayor parte de los adolescentes de hoy están adquiriendo una mentalidad muy parecida a los adultos de hoy. Por lo tanto, el trabajo preventivo a nivel de educación debe empezar con las nuevas generaciones y a edades muy tempranas. Con cursos de sensibilización y educación para futuros padres o padres recién iniciados. Y los programas educativos de prevención deben iniciarse en la preprimaria y tal vez la primera lección deba ser: “La moderación es una virtud. El exceso es un defecto”.

La fiesta de quince años en México


Uno de los eventos sociales en México y otros países de América como Venezuela, es la celebración de aniversario número 15 de las jóvenes mujeres integrantes de cada familia, para ello se realiza una misa de “Tedeum” (agradecimiento) y un banquete con la mayor fastuosidad posible que culmina en un baile; este evento esta cargado de simbolismos sociales y emocionales.

La celebración de los 15 años en México, es un ritual de iniciación social, inspirado en los bailes para debutantes de las sociedades de la nobleza inglesa y la alta burguesía francesa del siglo XIX, en los que las jóvenes (normalmente de 14 a 16 años), asistían a su primer presentación en sociedad, la cual era clave para el futuro de las chicas: su actuación y desenvolvimiento, así como la posición social de los padres, le aseguraban conocer hombres con fines matrimoniales.

Simbología y valores

La fiesta de 15 años representa, en primera instancia, un acto ritual de iniciación social para las mujeres, la imaginaría y representación de la joven en este evento, destacan el inicio de su vida adulta, envuelta en un hálito de discreta sexualidad cándida, así como la aceptación de los padres y el resto de la sociedad de los nuevos intereses de la muchacha, como el relacionarse emocionalmente con jóvenes, mayor independencia y aceptación de responsabilidades.

Para la familia de la festejada, representa una posibilidad de demostrar a su grupo social su capacidad y nivel económico, el cual es exhibido en la calidad y costos del festejo. Por otro lado, refirma lazos afectivos y sociales a través de los "padrinazgos", los cuales, cooperan con algunos de los gastos (además del padrino principal, que la acompaña durante la misa, existen padrinos que proveen recursos específicos, como el padrino de vestido, de zapatos, de las bebidas que se ofrecerán en el festejo, etc.), por supuesto, a mayor número de padrinos, desmeritará el esfuerzo de los padres y será criticado por los invitados.

La fiesta de quince años y el concepto de quinceañera ha sido muy criticado por algunos grupos del feminismo y de defensores de los derechos de la mujer quienes argumentan que el festejo reafirma el concepto de mujer-objeto sexual ya que gran parte de su simbología promueve "la pureza femenina", los valores de obediencia y moderación, ya que gran parte de los consejos que reciben las jóvenes de parte de los sacerdotes, padres y padrinos le advierten sobre los "peligros" que conllevarían el comportarse de forma independiente y al ejercer su sexualidad, contrario a los rituales de iniciación de los hombres, en los cuales justamente se promueven estas conductas.


Rituales en África.



Los Masai, una tribu o etnia de África muy conocido en el mundo entero por sus artesanías y por su forma de vida en base a la ganadería. Este pueblo se encuentra ubicado en el Valle del Rift, a orillas del Lago Natrón en Tanzania al este de África. Este pueblo conformado por un grupo de guerreros tienen como costumbre iniciar a sus adolescentes dentro de un ritual, que si lo pasan serán consagrados como personas maduras ¿En qué consiste dicho ritual? En la circuncisión del hombre. Antes de ello el joven pasa por una serie de procesos, por ejemplo su madre le obsequia prendas nuevas, le rapan el cabello y ellos también tienen que afeitarse todo el cuerpo. Luego plantarán un árbol, al lado de su casa, al que llamarán alatin. Este árbol será símbolo a su masculinidad. Después de esta ceremonia, el joven ya pasó a ser adulto. Es así que beberá su primera bebida, compuesta de sangre de ternera mezclada con leche agria, luego de estos todo los que están presentes en el ritual tocarán su cabeza en forma de saludo. Vale la pena mencionar que uno de los rituales de iniciación femeninos de los masai tiene que ver con la mutilación de los genitales de las mujeres, una práctica que resulta tan controversial hoy en día.

Si nos vamos a las tierra áridas del norte de Kenia, encontraremos a una tribu llamada Pokot. Esta etnia puebla un vasto territorio afectado de amenazas y peligros por los constantes enfrentamientos entre otras tribus, que suelen ser muy feroces y guerreras. La finalidad de estas peleas es poder adueñarse de los ganados de los otros, pues su principal fuente de alimentación o ingreso son dichos animales de pastoreo. Hablemos de sus rituales. Ellos tienen, al igual que muchas otras tribus africanas las costumbres de hacer una especie de circuncisión femenina a mujeres menor de 30 años. Se trata de una práctica tradicional de corte de los genitales. La forma más permanente de hacerlo es la infibulación que consiste en la implicación de la supresión total o parcial de los genitales externos y la sutura de la abertura vaginal, dejando solo una pequeña abertura


En casi todas las tribus del continente africano hay un momento para el que todos sus habitantes se han preparado toda su vida, ya sea para marcar el paso de niño a hombre, para volverse todo un cazador, poder tener una familia o para estar apto para conseguir una pareja este será un momento que marcará el resto de sus vidas ya que señala el momento en que los iniciados serán respetados por el resto de sus vidas.

Pese a la intensidad con la que puedan contar los procesos de los rituales de iniciación lo que nunca se puede olvidar es el mensaje que estos buscan representar. Es decir, en un ritual que señale el paso de la niñez a la adultez lo que se busca a través del dolor no tiene un fin sádico, lo que se busca es trabajar por medio de símbolos que causen un impacto psíquico en el receptor. En este caso lo que se intenta es poder causar conciencia de la diferencia entre la niñez y la pubertad con los riesgos que la vida adulta pueda llegar a otorgar. El mensaje, mas allá del dolor momentáneo, quedará para toda la vida. Tal vez en los países que cuenten con una civilización moderna esto pueda ser repulsivo y innecesario pero debemos recordar que las leyes y la percepción de estas tribus es completamente distinta por lo que lo que puede ser atroz para nosotros puede ser lo necesario para las tribus.

Existen distintos tipos de rituales para cada instante de la vida en las tribus de África siendo el primer paso poder convertir al niño en un ser apto para la vida social, este consiste en la manipulación de los órganos sexuales a tal punto de poder realizar una circuncisión o ablación. La idea es retirar el prepucio en los hombres o el clítoris en las mujeres para terminar con la última unión que los iniciados tienen con su madre para que por fin puedan contraer matrimonio.

Otros rituales tienen un rol de identificación con la tribu que representan, por ejemplo lo mas natural es realizar extirpación de algunas partes de la dentadura, ensanchamiento de los labios a través de discos cada vez mas grandes, perforación de los tabiques de la nariz y realización de tatuajes en la piel realizados con navajas (con el fin de asemejar la piel de los reptiles) todo esto sin asistencia medica alguna.